Claudio Marín: “ARSAT es una empresa que genera ganancias, pero la están desmantelando”
En una entrevista exclusiva, el secretario general de la FOETRA denunció el despido de 150 técnicos especializados, la falta de paritarias desde hace un año y el freno de proyectos claves. Convocan a un paro y movilización a la justicia laboral este viernes 8 de agosto.
El secretario general de la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina (FOETRA), Claudio Marín, advirtió sobre la situación insostenible que atraviesan los trabajadores de ARSAT y apuntó con la gestión de Javier Milei por intentar «desmantelarla».
En entrevista exclusiva con Mundo Gremial, el dirigente sindical manifestó su preocupación por el vaciamiento de una empresa estratégica del sector público. Además, explicó que desde hace más de un año no hay aumentos salariales y que se empujó al retiro a más de 150 trabajadores altamente calificados.
“Lejos de tener un exceso de trabajadores, ARSAT hoy está en falta, le faltan laburantes porque se han ido ya y alrededor de 150 trabajadores sobre 700. Se han ido con un mal llamado retiro voluntario porque les han ofrecido plata para que se fueran pero la verdad es que mucha otra posibilidad no tenían ya que los salarios hoy estarán en un promedio de $ 1.300.000 aproximadamente con un alto nivel de especialización. Y esto tiene que ver con una política absolutamente intencional por parte de la conducción de ARSAT”, explicó el dirigente.
Crisis en ARSAT: «La quieran desguazada»
Durante la entrevista, Marín describió cómo el gobierno de Javier Milei busca desmantelar ARSAT, explicando que esto responde a un interés extranjero por sobre los activos estratégicos nacionales: “ARSAT fue pensada como una empresa de telecomunicaciones que tiene un gran datacenter con muchísima capacidad, muy moderno, de los más modernos de Latinoamérica. Tiene una red de fibra óptica también, la más moderna del país, lejos, pero además la más potente, la más larga. Tiene 32.000 o 33.000 kilómetros contra 6.000, 7.000 kilómetros que tiene cualquiera de las otras prestatarias de telecomunicaciones”.
En esa línea, fue contundente al describir el trasfondo de la crisis que se atraviesa la empresa: “Lo que hay es interés en quedarse con partes: la fibra, el data center, los satélites. La quieren desguazada. No interesa fortalecer una empresa nacional de telecomunicaciones, sino fragmentarla y abrir el paso a capitales que buscan rentabilidad inmediata sin compromiso con el desarrollo federal”.
También, explicó que el vaciamiento actual se da en un contexto de presión del mercado para liberalizar completamente el sector y debilitar el rol del Estado como actor estratégico en las telecomunicaciones.
El líder gremial identificó un impulso ideológico detrás del deterioro sistemático: “No hay excusa. Es sólo una perversidad. Es hacer daño por una convicción: que todo lo estatal tiene que ser malo y todo lo privado, bueno. Esa es la lógica discursiva de los regímenes liberales”.
“Es un plan deliberado de desmantelamiento que responde a intereses ajenos al país y a un modelo de dependencia, donde el conocimiento, la infraestructura y el control de los datos quedan en manos extranjeras”, amplió.
Paro y movilización en ARSAT
Frente a la constante pérdida salarial y el vaciamiento motorizado por el gobierno de Milei, Claudio Marín anunció una nueva medida de fuerza: “El 8 de agosto vamos a hacer un paro y movilización. Vamos a ir hasta el juzgado donde tenemos hecha la denuncia a ARSAT por no negociar colectivamente”. Se trata de una acción, según palabras del sindicalista, para visibilizar el conflicto para la opinión pública.
“La presidencia de la OIT mandó una nota donde notifica al gobierno argentino sobre la obligación de negociar colectivamente y la falta que está cometiendo en el caso de la empresa ARSAT”, explicó.
Manifestó que “ARSAT brinda una red muchísimo más grande, mucho más potente y moderna que cualquiera de las prestadoras que están en el país”. También, sostuvo que históricamente materializó un proyecto de integración nacional, abarcando la vigilancia de las fronteras y el desarrollo económico y social en todas las regiones del país. “Hay regiones con un enorme potencial, pero sin una red de telecomunicaciones potente y eficiente, pensar en su desarrollo es simplemente una quimera”, remarcó.
También alertó sobre la paralización del proyecto ARSAT-III, que está en riesgo por la falta de pagos a proveedores, algo que caracterizó como “una perversidad” del gobierno libertario.
Finalmente, subrayó: “La crisis de ARSAT es brutal, pero no por falta de inversión, ya que ARSAT es una empresa rentable y autosustentable, que no necesita subsidios del Estado”.
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