Alerta en el Hospital Naval: 500 empleos en riesgo y un futuro incierto para la atención médica

64

Alerta en el Hospital Naval: 500 empleos en riesgo y un futuro incierto para la atención médica

La disolución de la Fundación Sanidad Naval pone en jaque la continuidad laboral de cientos de trabajadores y la sostenibilidad del hospital, según denuncian desde ATSA.

En una protesta frente al Hospital Naval “Pedro Mallo” en la avenida Patricias Argentinas, trabajadores de la salud, encabezados por la seccional porteña de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), alzaron su voz este jueves contra la disolución de la Fundación Sanidad Naval (FUSANA), anunciada por el Estado Mayor de la Armada para el 31 de diciembre. La medida pone en riesgo 500 puestos de trabajo y genera incertidumbre sobre el futuro del centro de salud.

Javier Pokoik, secretario gremial de ATSA y candidato a secretario general del gremio, expresó con contundencia durante la manifestación: “Este hospital no son los ladrillos, no es su nombre: somos sus trabajadores. Lo sostenemos con el cuerpo y la cabeza, con o sin recursos, con o sin pandemia”. Sus palabras reflejan la angustia de los empleados ante la falta de garantías sobre la continuidad laboral y el respeto al Convenio Colectivo de Trabajo, incluyendo el reconocimiento de la antigüedad.

Según el comunicado de ATSA, la disolución de FUSANA, que desde 1991 administra capacidades remanentes del hospital, no solo amenaza los empleos, sino también la operatividad del establecimiento. “Esta fundación termina su contrato en diciembre y con ello 500 trabajadores quedan en la calle, enfermeros, médicos, personal, lo que haría inviable el trabajo en el hospital”, explicó un médico a TN. Además, señaló que el 40% del presupuesto del hospital depende de los ingresos gestionados por FUSANA, esenciales para el mantenimiento y la infraestructura.

La lucha de ATSA por el Hospital Naval: «Sin trabajadores, no hay hospital»

Los trabajadores denuncian que la decisión de la Armada, justificada por la supuesta incompatibilidad de la fundación con la normativa de la Tesorería del Estado, ignora propuestas de adecuación presentadas por FUSANA. “Hay una disputa entre ellos de la que nosotros somos ajenos, pero de la que nos vemos afectados directamente”, afirmó otro médico presente en la protesta.

La Armada Argentina, por su parte, emitió un comunicado asegurando que el Hospital Naval “no se cierra” y que continuará prestando atención médica con normalidad. Según la institución, la medida de fuerza solo involucra a los trabajadores contratados por FUSANA, no al personal militar ni civil dependiente de la Armada. Además, garantizaron que, en caso de emergencias, los pacientes serán derivados al Hospital Militar Central. La Armada también destacó un proceso de mejora en infraestructura y servicios, aunque no detalló cómo se financiará sin los aportes de FUSANA.

La incertidumbre no solo afecta a los trabajadores, sino también a los pacientes, especialmente aquellos con tratamientos de largo plazo, como los oncológicos, quienes enfrentan la posibilidad de buscar alternativas a partir de 2026. “Tenemos pacientes que nos preguntan qué va a pasar. Les tenemos que decir que vayan viendo a dónde irán”, lamentaron los médicos.

ATSA Buenos Aires, presente en la protesta, subrayó en sus redes sociales: “Está en riesgo la fuente de trabajo de más de 500 familias. Sin trabajadorxs no hay hospital. Donde hay que estar, estamos”. La asamblea realizada el miércoles en la vereda del hospital, frente al Parque Centenario, visibilizó un reclamo que combina la defensa de los derechos laborales con la preocupación por la continuidad de la atención médica.

Mundo Gremial


 

También podría gustarte

Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.